La emperatriz de los etéreos de Laura Gallego

Autora: Laura Gallego

Editorial: Alfaguara

Género: Fantasía

Páginas: 305

Autoconclusivo: Si

Puntuación: 4/5

Cuentan que más allá de los Montes de Hielo, más allá de la Ciudad de Cristal, habita la Emperatriz de los Etéreos en un deslumbrante palacio. Dicen que es tan bella que nadie puede mirarla sin perder la razón. Solo los más osados intentan llegar hasta ella.

Pero Bipa no cree en los cuentos de hadas. No le interesa nada más allá de las cuevas donde vive su gente. En cambio, su amigo Aer, el hijo del extranjero, parece que cada vez se aleja más de la realidad y va dejándose absorber por el brillo de la estrella azul... donde dicen que vive la Emperatriz de los Etéreos. ¿Por qué quiere partir si en el exterior solo hay hielo y, al parecer, lo único que se encuentra es la muerte?

La emperatriz de los etéreos nos cuenta la historia de Bipa, una joven que vive en las Cuevas junto con su padre y otros vecinos del poblado. Es pragmática hasta decir basta y no le interesan los líos amorosos que se traen sus amigas. Ella simplemente quiere vivir una vida tranquila y cómoda. Por tanto, su sentido del deber y su necesidad de que las cosas sirvan para algo choca drásticamente con Aer, un muchacho del pueblo al que llaman "el hijo del Extranjero" que es completamente opuesto a nuestra protagonista. Aer sueña con llegar a los dominios de la Emperatriz y descubrir qué hay más allá de las Cuevas, de los Montes de Hielo. Por que él quiere saber y descubrir y se hace muchas, muchas preguntas.

Cuando Aer desaparece, todos lo dan por muerto. Sin embargo, contra todo pronóstico, el muchacho vuelve para regalarle a Bipa una flor de cristal y demostrarle que existe algo más ahí fuera. Cuando todo parece que ha vuelto a la normalidad, él desaparece por segunda vez. Y en este momento es cuando Bipa, como personaje, consigue la motivación que dará pie a toda la historia: debe ir a buscarlo porque es un cabeza hueca y no puede dejar a Nuba, su madre, sola igual que hizo su padre.

Escrito en tercera persona, formado por catorce capítulos bastante larguitos más un epílogo, La emperatriz de los etéreos nos adentra en una búsqueda, no solo de un amigo (o algo más), sino de uno mismo. A lo largo de su viaje, Bipa descubrirá cosas sobre sí misma que no sabía y se dará cuenta de qué es realmente importante para ella mientras se topa con personajes de lo más variopintos.


Además de Bipa y Aer, no me gustaría olvidarme de un personaje que, aunque no dice nada en toda la historia, se vuelve un personaje muy importante en la trama y muy querido por el lector. Se trata de Nevado, un gólem de nieve que Bipa encuentra a lo largo de su viaje y que se convierte en su fiel protector. La acompañará a lo largo de todo el camino, haciéndole compañía y salvándola de los peligros que la irán acechando en su búsqueda.

En La emperatriz de los etéreos podemos encontrar de nuevo el estilo inconfundible de Laura Gallego que te hace sumergirte en la historia y no te suelta hasta que llegas hasta la última página. Últimamente he tenido algún problema con esto de que los libros me atraparan y leer esta novela ha sido un verdadero alivio en este aspecto.

En conclusión, La emperatriz de los etéreos ha sido una novela, o un cuento largo, que me ha dejado con un buen sabor de boca. Una novela que me ha hecho reír y llorar. Una novela que lleva consigo una bonita moraleja. Y que, además, en mi caso, al ser una relectura, me ha devuelto a mi yo de 2007. ¿Os la recomiendo? Al 100%.