Los caracteres de los padres son contrastados enormemente: el señor Bennet es un caballero sabio e ingenioso, mientras que la señora Bennet está permanentemente preocupada por la cuestión del casamiento de sus hijas a cualquier coste. La razón de esta obsesión es porque su patrimonio pasará por ley después de la muerte de su esposo, a su pariente de sangre más cercano: su primo, Guillermo Collins, un hombre fatuo, indiscreto y pomposo.
La historia de Jane Austen cobra emoción con la llegada del joven soltero y rico Charles Bingley y su amigo Fitzwilliam Darcy.
Esta es una historia de sentimientos, afectos, fingimientos, y la relación tempestuosa de Darcy con Elizabeth Bennet a la que Jane Austen reclamó como su favorita entre sus descendientes literarias.
Este libro nos habla de amor, de orgullo, de prejuicios, de inocencia, de cariño, de posición social, de amistad… Esta obra nos cuenta una historia como hay pocas.
El señor y la señora Bennet han tenido cinco hijas, Jane, Elizabeth, Lydia, Kitty y Mary. Esta obra habla de la historia de amor de las dos hermanas mayores, Jane y Lizzy centrándose más en la segunda.
Con la llegada a Netherfield Park del señor Charles Bingley, comienza esta historia. La señora Bennet está dispuesta a casar a una de sus hijas con este hombre, y para ello, acuden a un baile en el cual Bingley será presentado a las cinco jóvenes. El hombre quedará realmente impresionado por la hermana mayor, Jane Bennet.
Cualquiera pensaría que aquí se termina la trama de la obra, pero no, aún sigue, pues con el señor Bingley ha acudido un buen amigo suyo, Fitzwilliam Darcy. Con el señor Darcy y Elizabeth, comienza la vía importante de esta obra, la extraña relación que ambos mantienen.
Durante estas páginas, ambos jóvenes intercambiarán agudos comentarios filosóficos, chanzas de bellas palabras.
Ambos, en el fondo, saben lo que sienten el uno por la otra, pero tanto ella por sus prejuicios, y él por su orgullo, no verán lo que se esconde en lo más profundo de sus corazones hasta que casi es demasiado tarde.
La dinámica familiar es uno de los elementos clave del libro y el primer motivo por el que no paramos de leer. Sus personajes son variados y divertidos, pero más que nada humanos con sus preocupaciones (la necesidad imperiosa de Mamá Bennet de casar a sus hijas), su vanidad y sus defectos. Elizabeth and Mr. Darcy son inteligentes, astutos, seguros de si mismo y buenos. ¿Cómo no amarlos?
La narrativa es descriptiva y atrapante. No hay personajes que llenen espacios o capítulos de relleno, y los diálogos son tan completos como las descripciones. Al principio puede que Mr. Darcy no resulte frío hasta incluso poco agradable pero una de las maravillas a lo largo de la historia es verlo crecer y florecer con cada capítulo.
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